El director de Uber en España, Juan Galiardo Sosa, ha dado un valiente paso al preparar su expansión a Barcelona, ciudad en la que estalló un conflicto en 2014 cuando testeó su servicio Uberpop.

Si a priori una nueva alternativa de transporte de servicio público es siempre una buena noticia, la firma debe demostrar que esta vez sí ha hecho los deberes y ha pulido su encaje legal.