Cuando Josep Maria Biosca, de 67 años, fue reelegido en 2016 como presidente del Atlètic Terrassa HC, tras diez años de mandato, se propuso modernizar un club que se hallaba, según él, en una situación de estancamiento. Para ello puso en marcha un Plan Estratégico hasta el 2020 con el objetivo de romper con la dinámica de supervivencia que llevaba la entidad en los últimos años, curiosamente en las dos legislaturas que había afrontado como presidente.

Dentro de dos años se verá si ha conseguido su propósito, sobre todo en cuanto al tema económico, aunque eso sea asociar lo moderno con un crowdfunding que ayude a su equipo en el desplazamiento europeo. Una iniciativa tan pionera como sorprendente en la gestión de este exjugador de hockey hierba en su casa de siempre: socio desde los 10 años, exjefe del equipo, directivo en distintos cargos y presidente con seis ligas ganadas.