Carles Ruiz, el alcalde de Viladecans, reaccionó con celeridad cuando supo que una ciudadana de su municipio había sido golpeada tras arrancar un cartel independentista, después de una concentración a favor de los políticos presos. Ruiz, miembro de la ejecutiva del PSOE, apuesta por el "diálogo", por la convivencia de la sociedad catalana, que vive desde hace dos años en una situación de gran convulsión. Ruiz, tras leer la noticia en Crónica Global, condenó cualquier acto de violencia, que actúa como una grieta intolerable en la necesaria cohesión de los vecinos de la localidad.