Elsa Artadi, sí. Elsa Artadi, no. Elsa Artadi, puede. La diputada de JxCat tiene una de las llaves del desbloqueo de la situación política en Cataluña, aunque deberá esperar hasta el último segundo para entrar en escena como candidata a la presidencia.
Es la opción menos mala para ERC, que si no la apoya se enfrenta a unas elecciones que pueden perjudicarle, y es un elemento de presión de JxCat, que insiste en Puigdemont. En cualquier caso, su investidura devolvería cierta normalidad a la política catalana.
No obstante, su nombramiento estará repleto de condiciones. Ella, que es la primera defensora de la investidura de Puigdemont, se debería al presidente en el exilio. ¿Será un cambio lampedusiano? ¿Apaciguará los ánimos si termina en la Generalitat?