La coordinadora general de PDeCAT, Marta Pascal, asume el difícil reto de despedir hoy con elegancia a Artur Mas, que ha renunciado como presidente del partido, a sabiendas que su adiós beneficia a los nuevos convergentes, pues les permite soltar lastre de un pasado empañado por la corrupción y los recortes. En paralelo, Pascal debe protagonizar un acto de reafirmación de PDeCAT frente al pulso de Carles Puigdemont.