Rosa Tous y su familia no han podido cortar aún los efectos del boicot que consumidores de algunos puntos de España están aplicando injustamente a sus productos. Las ideas políticas, como las religiosas, no deberían mezclarse con la actividad profesional o comercial. Pero no debería hacerse en ninguno de los sentidos, ni castigando a nadie por su ideología, ni avalando una posición política desde la posición de privilegio que da el éxito empresarial o profesional.