Mucho se ha debatido sobre si la creación del PDeCAT era un simple cambio de siglas de la antigua Convergència o en realidad suponía una verdadera renovación generacional. La presencia de antiguos pesos pesados en puestos clave --como Artur Mas en la presidencia-- apuntaba a la primera opción.
Sin embargo, la coordinadora general del PDeCAT, la joven Marta Pascal, poco a poco va ganando fuerza en el seno partido. Ella ha sido la que ha negociado y ha convencido a Carles Puigdemont para que desistiera en su intención de presentarse a las elecciones del 21D mediante la figura de la agrupación de electores que --habida cuenta de la precaria situación económica de la formación-- podría haber supuesto el fin del PDeCAT. Esta es una victoria que demuestra que Pascal tiene cada vez más galones en el partido y está dispuesta a hacerlos valer.