La Fira de Barcelona es uno de los motores económicos de la ciudad, y los palos en las ruedas que está poniendo la alcadesa Ada Colau a la renovación de su consejo de administración está dañando la entidad. Así se lo ha advertido el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, que no está dispuesto a que las injerencias políticas arruinen la labor de este organismo dinamizador.