Apela al diálogo, rechaza la aplicación del artículo 155 en Cataluña (siempre que los partidos de la oposición le dejen debatirlo en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona) y rechaza también la DUI.

Pero llega tarde. Jaume Collboni ha tenido tiempo suficiente para presentar sus propuestas y no debería hacerlo cuando la situación en territorio catalán ya se ha vuelto irreversible.