El concejal de Presidencia, Territorio, Agua y Energía de Barcelona, Eloi Badia, está dejando quemar al director general de Cementiris de Barcelona, Jordi Valmaña. Si bien en un principio contó con este directivo para sortear la crisis del hundimiento de los nichos del cementerio de Montjuïc, ahora lo orilla y toma él las riendas.
Badia pierde un apoyo y, queriéndolo o no, se queda a medio camino de fiscalizar la gestión de este ejecutivo en el despropósito actual en el camposanto y en otras materias, como la compra de urnas a la empresa donde trabaja el hijo del propio Valmaña.