La marca deportiva Umbro se apuntó un tanto cuando antes de acabar la liga firmó equipar al Girona FC por dos años prorrogables. Sobre todo porque fue una apuesta ganadora que llevó a cabo Benito Gil, presidente de Umbro Iberia, para meter la cabeza en el fútbol español pensando en la presencia del equipo gerundense en la Primera División.
La apuesta ganadora salió bien. Pero la respuesta no tanto, visto que ahora se está comprobando que los equipos de Umbro —Mallorca, Girona y Europa— se quejan del mal servicio de la firma. Y es que a veces no basta con la calidad y diseño de las prendas, cuando luego la entrega no es la adecuada. Y eso Benito Gil debe saberlo como buen profesional que es del sector si quiere que un día su marca sea un referente para el deporte español.