El fundador y accionista de referencia de Mediapro, Jaume Roures, ha ganado una licitación de la Autoridad Metropolitana de Transporte (ATM). Ello no es noticiable salvo por el hecho de que la arañó a tres semanas del referéndum ilegal en Cataluña, cuando su grupo mediático montó el único centro internacional de prensa de la cita electoral.
El contrato, de hecho, se formalizó el 7 de septiembre, el último día del pleno del Parlament que aprobó las leyes de la consulta ilícita y la de transitoriedad jurídica en Cataluña.
Roures no ha participado directamente en ninguna acción directa de impulso o aval de la crisis política que vive Cataluña, pero sí que ha permanecido tras la cortina, presionando aquí, reuniéndose allí o ofreciendo cobertura mediática cuando convenía.
Además, ahora, se sabe que el directivo lo hizo mientras optaba a contratos con la administración.