En el contexto político actual de España, se debe reconocer la iniciativa impulsada por el principal cazatalentos del país. Conde intentará este sábado reunir alrededor de una mesa a representantes de todo tipo de perfiles políticos y empresariales para que dialoguen y se escuchen en un momento de tensión en el que al menos públicamente el único diálogo que existe entre Barcelona y Madrid es el intercambio de titulares.

El propio Conde reconoce que la lista de asistentes de su civet, uno de los actos tradicionales de la burguesía catalana, será una incógnita hasta este mediodía. Pero al menos lo ha intentado.