La Síndica de Barcelona, María Assumpció Vilà i Planas emitió un informe en abril, como respuesta a las quejas presentadas en 2016 por los vecinos del Raval, por temas que iban desde la prostitución, la okupación de pisos, y el consumo y venta de drogas.
En relación con las drogas, el informe de la Síndica parece quitar importancia a la situación. Se apuntan en el escrito expresiones como “se trata de transacciones de escasa cantidad y los responsables también son toxicómanos”, cuando los mismos vecinos han contabilizado que cerca de 200 personas por hora compran heroína en un piso del Raval. El informe de la Síndica reúne la información obtenida por fuentes oficiales a la fecha de la publicación, pero puntualiza en asuntos que requerían probablemente más investigación.