El presidente de CEOE ha conseguido que la junta directiva de la patronal consensuara una posición común ante el referéndum catalán convocado el próximo 1-O. Ha roto el perfil bajo que el empresariado se había autoimpuesto desde el inicio del curso político catalán, cuando JxSí y la CUP decidieron aunar fuerzas y aprobar la ley (y la posterior convocatoria) de la votación y la ley de transitoriedad.
Rosell es un empresario catalán que conoce el territorio y la inquietud de los últimos días por el precedente en seguridad jurídica que implica la tramitación de ambas normas y el impacto que tendrá sobre las inversiones. Aunque se considere que el procés tal y como está planteado en estos momentos tenga pocas posibilidades de triunfar.
Además, CEOE no se ha limitado a defender la legalidad vigente y apoyar las medidas que se tomen para preservarla. La patronal presiona para que se articule una solución política “constructiva” y avisa que una eventual secesión de Cataluña tendría consecuencias económicas negativas tanto para el independizado como para el independizante.