El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado contundente y proporcionado en su respuesta al desafío secesionista lanzado desde el Parlament y el Govern. Además, se ha comprometido a que no habrá referéndum el 1-O.

Sin embargo, su posición también genera dudas y muchos ciudadanos recuerdan lo que ocurrió el 9-N e, incluso, ven en el líder del PP --y en su inmovilismo-- como uno de los responsables de haber llegado a esta situación. Las próximas semanas Rajoy se la juega.