@cronicaglobal
La Agencia Catalana del Consumo (ACA), bajo las órdenes de Montserrat Ribera, sancionó en 2016 a un total de 24 empresas afincadas en Barcelona por no rotular en catalán y hay 20 expedientes más en trámite.
Dice el organismo que su tarea es defender el derecho de todos los consumidores a recibir información en lengua catalana, incluida la de carácter fijo como son los rótulos, menús o carteles. Quizá debería reflexionar sobre si valdría más la pena ayudar a las empresas en lugar de ponerles la zancadilla para darle un empujón a la economía catalana.