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La Generalitat ha multado con sanciones que totalizan 486.001 euros al hotelero de Lloret de Mar (Girona) que pinchó la luz en cuatro de sus alojamientos el año pasado.
La reacción del Govern contra el fraude eléctrico es contudente, pero llega tarde. Octavi Bono, director general de Turismo, ya ha dejado que se dañe una de las marcas vacacionales más frágiles del territorio.
Lloret de Mar está en plena reconversión y hubiera agradecido una respuesta más rápida por pare del Ejecutivo autonómico.