La alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat asume que el municipio que gobierna interesa solo como consecuencia de Barcelona. Pese a todo, lleva desde 2008 dedicándose íntegramente a que la ciudad con más densidad de población de Europa emerja del suburbio que estaba destinado a ser y se convierta en el Brooklyn de Nueva York.
Núria Marín gobierna en contrapartida con el Ayuntamiento de Barcelona y trabaja para impulsar el municipio dotándolo de actividad que aporta economía a los vecinos. Mientras la capital catalana va despojándose de todo aquello que le molesta, L’Hospitalet lo acoge con los brazos abiertos. Y le va mucho mejor.