El deporte español está herido. Es uno de los primeros sectores que sufre los tijeretazos del Gobierno. Cada medalla en unos Juegos Olímpicos es, según los mismos deportistas, un milagro. La cosa se pone más fea si, además, se registran retrasos en las subvenciones de las federaciones.
Al frente del Consejo Superior de Deportes está José Ramón Lete. Del departamento depende el reparto del dinero entre las federaciones y los deportistas. Este año, con la excusa de la demora en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, el CSD ha dado el dinero a final de temporada o con el ejercicio cumplido en muchos casos, lo que deriva en retrasos en las nóminas y créditos bancarios. Para él, la batería roja.