El presidente de la sección tercera de la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Manuel Táboas, ha publicado en menos de 24 horas un auto en el que determina que la planta de Iberpotash en Sallent puede permanecer abierta dos años más.
Que la justicia sea tan eficiente es un punto a celebrar. Desde que ICL, la multinacional israelí dueña de las minas de Súria y Sallent, presentó el incidente de ejecución hasta que se ha publicado la sentencia han pasado poco más de dos semanas. Aunque es curioso que sólo se produzca en un caso con muchas sombras e intereses cruzados.