El director general de Cementiris de Barcelona, Jordi Valmaña, ha forzado a la sociedad pública a comparecer como acusación particular en el caso columbarios.
El directivo defiende así los legítimos intereses de una empresa municipal. Sin embargo, en los argumentos desgranados por su equipo legal, aflora el hecho de que no conoció la ilegalidad del proyecto de memorial del FC Barcelona en el Camp Nou hasta 2016.
Cementiris había firmado un contrato con Giem Sports, la empresa promotora, en 2012. Durante el ínterin, fue incapaz de enterarse de dos informes municipales que rechazaban la legalidad de la iniciativa.