El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha contribuido decisivamente a poner fin a las colas que se habían producido en el aeropuerto de El Prat desde la aplicación de los cambios en la normativa europea sobre libre circulación de personas para luchar contra el terrorismo.

Sin embargo, no supo hacer llegar a los catalanes que aquellas aglomeraciones y retrasos no se producían únicamente en Barcelona, sino que fueron habituales en otros aeropuertos españoles con un elevado tránsito internacional, como Palma, Madrid y Málaga.