La elección de Joan Ignasi Elena como coordinador del Pacto Nacional por el Referéndum supuso un gran golpe de efecto. ¿Un exsocialista en la hoja de ruta secesionista? Lo cierto es que el exalcalde de Vilanova i la Geltrú ha intentado gestionar su labor al frente de este organismo con suma prudencia, dejando claro --lo hizo en una entrevista en Crónica Global-- que tan democrático era defender el referéndum como no hacerlo.
Crear complicidades para el derecho a decidir exigía ese tipo de talante si se quería ser coherente con la transversalidad pretendida. Pero más allá de la recogida de firmas, unas 500.000, el Pacto pasó ayer a la reserva sin haber encontrado complicidades internacionales ni diálogo con el Gobierno, pues esos objetivos también le fueron encomendados. Elena dice adiós, defendiendo el trabajo hecho y reivindicando la vigencia de un Pacto que, en realidad, solo ha servido para dar un enorme protagonismo al discurso nacionalista que presenta la secesión como un objetivo democrático y al tacticismo de los comunes.