Pep Pomar, director del ICS ICS
El déficit de fisioterapeutas en la sanidad pública catalana no es nuevo, pero empieza a ser alarmante. Según el Col·legi de Fisioterapeutes de Catalunya, faltarían al menos 1.500 profesionales para cubrir adecuadamente la demanda actual, especialmente en la red hospitalaria del Institut Català de la Salut (ICS), pero también en otros servicios públicos.
Esta carencia estructural que penaliza la prevención, la recuperación funcional y, en resumen, la calidad asistencial, pone de manifiesto que la figura del fisioterapeuta sigue estando infravalorada, lo que lleva a externalizaciones y listas de espera, con un impacto directo en el bienestar físico y económico de la ciudadanía.
Pep Pomar, como director general del ICS, tiene ahora una oportunidad para corregir esta anomalía. Su gestión ha estado centrada en atender urgencias y reforzar la atención primaria, pero ha llegado el momento de reforzar las bases e integrar la fisioterapia, no como un complemento, sino como una pieza esencial del engranaje sanitario, pues, además, supone un ahorro para el sistema de salud.
