Una consejera de Colau incendia Twitter con sus múltiples suegras
Sílvia Casorrán ha vuelto a incendiar las redes. Tras burlarse de un accidente de moto mortal, de la "Cataluña interior" o de los "inútiles" y "palurdos" que critican la Zona de Bajas Emisiones, la polémica consejera de distrito de Barcelona en Comú en Sant Martí y asesora de la alcaldesa Ada Colau en temas de movilidad ha creado de nuevo una intensa controversia en Twitter, esta vez a cuenta de su suegra.
Su supuesta madre política falleció en 2017, pero reapareció en sus tuits un año después, cuando Casorrán aseguró que tenía 80 años e iba en bici eléctrica: "No veas cómo pedalea", contestó a un internauta. En 2020 la misteriosa mujer volvió a protagonizar una de las publicaciones de su nuera, aún como ciclista, pero esta vez con 72 años y "operada de las dos rodillas". La última aparición de la célebre suegra llegó el jueves pasado, esta vez como una residente de Países Bajos que se sorprendió al ver en Barcelona una "ciudad limpísima, mucho más que las ciudades holandesas".
La publicación ha recibido cientos de comentarios de usuarios que ironizan sobre el hecho de que la activista de las superilles y la movilidad sostebile haya hecho "resucitar a su suegra" y especulan que estamos ante dos "gemelas" o ven paralelismos entre su curioso caso y el de Benjamin Button. La representante de los comunes se ha defendido alegando que "la suegra biológica murió por siniestro viario", pero que "la suegra adoptiva" sigue viva. Una circunstancia que no explicaría, sin embargo, por qué la edad de su "suegra adoptiva" va en descenso.
En una publicación posterior, Casorrán ha explicado hoy que se puede tener "dos (o más) suegros del mismo género", con una "lista de posibilidades" en la que ha incluido la poligamia, las "suegras lesbianas", los "suegrastros" o la opción de que ella misma esté "mintiendo". Además, ha arremetido contra los socialistas, socios de coalición de los comunes en el ayuntamiento, después de que una de las secciones locales del PSC, la de Horta Guinardó, haya indicado que le gusta uno de los comentarios escépticos con la activista. La polémica está servida.