El primer ministro británico, Boris Johnson, ha impuesto cuarentena para los viajeros que lleguen a Reino Unido. También fue protagonista al inicio de la pandemia al negarse a decretar una reclusión para sus conciudadanos, hasta que la justicia divina le hizo contagiarse, aunque su plan de desescalada es polémico en su país. Además, el gobierno de Johnson se ha dedicado a dar recomendaciones de seguridad, en una adaptación del dicho castellano “consejos vendo y para mí no tengo”.
Esto es lo que se puede ver en el vídeo que adjuntamos en esta noticia, grabado esta misma mañana en el aeropuerto de Heathrow por un lector de Crónica Global, donde las aglomeraciones sin ningún tipo de distancia de seguridad, sin ninguna orientación en las instalaciones aeroportuarias son la “normalidad”. Además, no parece que la consigna de Johnson de no abandonar el país haya cuajado en la ciudadanía británica, que se apresta “a salir por piernas” de la Gran Bretaña el primer día de agosto.
Heathrow, con aglomeraciones, gente sin mascarillas ni distancia de seguridad / CG
Sin duda, el premier británico quiere convertirse en el adalid de la lucha contra la pandemia en su país. No está tan claro que lo esté consiguiendo. Aeropuerto lleno, gente sin mascarillas, distancias de seguridad nulas… Vamos, todo un éxito.