Laura Borràs es inasequible al desaliento. Poco le importa a la presidenta de Junts per Catalunya en el Congreso de los Diputados el aumento de casos de Covid-19 en Cataluña o la compleja situación de Lleida o, incluso, la de la propia Barcelona. Como las divas y las estrellas, quiere explotar su estrellato. Lo hace a través de las redes sociales para presentarse como víctima del Estado, represor, por supuesto, y autopromocionarse.

Con la que está cayendo, la señora Borràs entra en el terreno de la frivolidad aprovechando un artículo laudatorio de Jordi Galves en larepublica.cat. En este texto, Galves da por amortizada a Borràs, le han roto las piernas dice, porque su caso no es caso, y la sentencia ya está dictada. Muy en la línea de la defensa, off course. Pues bien, ante el artículo la diputada se ha puesto estupenda y se ha hecho una foto digna de una celebridad venida a menos. “No es la primera vez que me quieren romper las piernas pero las tengo muy largas, así que continuaré plantando cara con toda la convicción”. Estará bien que lo haga, porque tiene difícil explicar algunos correos electrónicos. Eso sí, si algo hizo, lo hizo por Cataluña. Al menos eso nos cuenta ella y sus “aplaudidores” profesionales.