El Hospital General de Catalunya se ha convertido en el primer hospital limpio de Covid-19, distinción otorgada por Applus tras una auditoría en las instalaciones del centro sanitario en Sant Cugat del Vallès.
Este hospital está recuperando la actividad ordinaria, incluida la atención ginecológica o pediátrica. Eso sí, las cosas a simple vista han cambiado, con el objetivo de proteger a los profesionales y a los pacientes. Y ahora se marca un nuevo objetivo: atender las patologías que han sido aparcadas en los dos meses de pandemia y volver a la normalidad sanitaria.
La entrada al hospital está controlada por una cámara que detecta la temperatura de los pacientes que llegan al centro. Las salas de espera han sido desinfectadas para garantizar la limpieza del aire por fotocatálisis o la de espacios y superficies mediante rayos infrarrojos, ultravioleta o micronebulizaciones de peróxido de hidrógeno. Las salas de espera tienen asientos de separación, e incluso en los ascensores se han puesto marcas en el suelo para mantener las distancias de seguridad entre los ocupantes.
El Hospital General de Catalunya, del Grupo Quirón, se puso a disposición de la Generalitat incluso antes que se decretara el estado de alarma y fue el receptor de centenares de pacientes contagiados por el Covid-19 procedentes de Igualada y la comarca del Anoia, epicentro de la pandemia en los primeros días.