Malestar en el Ayuntamiento de Barcelona con la que ya se califica sin ningún rubor como la “alcaldada”, a cuenta de la convocatoria del concierto. Malestar en los grupos municipales, malestar en el equipo de gobierno, y malestar en los Comunes. Ada Colau presentó la gran iniciativa de hacer un concierto. Se destinaron 200.000 euros para la ocasión, --a la alcaldesa no le parece mucho dinero-- adjudicados sin concurso, por lo que hace suponer que se haría el trámite de convenio. El escándalo surge cuando los artistas lo hacían gratis, por solidaridad. ¿Quién cobraba entonces el dinero público? Los decibelios aumentan cuando se conoce que Mediapro y El Terrat, o sea Roures, organizaban el concierto.
Los Comunes no entendían nada. ¿Quién es el responsable de todo esto? La iniciativa ha sido todo un fiasco. El responsable del desaguisado Ada Colau, sin duda, pero muchos señalan a Jordi Martí, el concejal de presidencia y según su currículum gestor cultural, un sector que con esta polémica está encendido. Martí fue concejal de Cultura de Barcelona con el PSC. Se presentó a las primarias contra Jaume Collboni y perdió. En ese momento, flirteaba con la compañía de Toni Comín, el derecho a decidir y los postulados del entonces presidente Puigdemont. Todo cambió con la llegada de Colau que lo fichó para dirigir la maquinaria municipal. En las últimas elecciones, regidor de presidencia. En los Comunes esta designación no gustó un ápice, y ahora se apunta a Martí como responsable, como el muñidor, “como el Rasputín” de la celebración del concierto Ens en sortirem. Martí a lo mejor no.