Miquel Buch ha hecho las delicias de los tuiteros al plantear un problema que, según el consejero de Interior, merece toda la atención mediática posible en esta crisis sanitaria. Se trata de la mona de Pascua, una tradición que cada Semana Santa cumplen los padrinos con sus ahijados.
"Está permitido ir a comprar la mona, pero no llevarla al ahijado o a la ahijada. Es necesario buscar sistemas de transporte", ha dicho Buch durante su comparecencia virtual ante los periodistas para hacer balance de la situación generada por el Covid-19. Ha confesado que él mismo debe cumplir con esa tradición, pero hay que buscar soluciones imaginativas.
Las redes sociales se han venido arriba, sugiriendo la entrega de la mona mediante una caña de pescar, el uso de catapultas o el recurso de la cigüeña. O soluciones más prácticas, como ingresar el dinero en la cuenta del ahijado, pues las monas, baratas no son. Hay quien propone transportarlas de forma clandestina, como se hizo con las urnas del referéndum del 1-O.
Los internautas también se han echado unas risas --y sobre todo unos memes- ante la "cuestión de Estado" planteada por Buch en plena crisis.