El Hospital General de Cataluña, --Grupo Quirón-- acogió a doscientos pacientes provenientes de Igualada. El hospital de la ciudad se vio desbordado en los primeros días por la avalancha de personas que habían contraído el virus y el HGC se convirtió en el “balón de oxígeno” para superar la situación en palabras del propio departamento de Salut. Los días han ido pasando y un buen número de estos pacientes siguen ingresados, aunque las altas superan ya el medio centenar, sin que sus familiares les hayan podido abastecer de las cuestiones más primarias, y las más íntimas, para superar esta larga estancia hospitalaria. Y es que se agotaron sus existencias de ropa interior.

El personal del Hospital General de Cataluña se propuso dar una solución al desaguisado y contactó con diferentes proveedores del sector textil. Objetivo, conseguir bragas y calzoncillos. Hoy, la odisea para estos pacientes ha acabado. La cadena de supermercados Lidl ha facilitado 2.000 prendas íntimas, para hombres y para mujeres. El material fue transportado por la mensajería DHL. La imaginación y la solidaridad se han convertido en buenas aliadas en estos días difíciles de confinamiento.