Las elecciones comunales que se celebrarán el próximo 15 de diciembre en Andorra sirven para que se pague un servilismo en el Principado. El que ha ejercido el director del Diari d’Andorra, el pseudoperiodista nacionalista Ricard Poy, a Demòcrates, el partido que durante años ha estado en el Gobierno del país y al que el supuesto informador ha dedicado su pluma en el mismo periodo de tiempo.
Casi dos meses después de que anunciase que dejaba la publicación --en horas bajas por el recorte de las aportaciones públicas que lo financiaban-- y de acercarse al Gobierno, se ha unido de forma activa a la campaña electoral de la formación. Es uno de los miembros del equipo que trabaja en desarrollar y aplicar la estrategia para convencer a los votantes.
Poy, además, ejercerá de persona de confianza de uno de los políticos del Principado con un pasado más controvertido. Se trata del exministro de Economía del país, Jordi Cinca. El grupo que ahora lidera el presidente del Gobierno, Xavier Espot, lo ha puesto al frente de la campaña electoral y le ha dado carta blanca para montar al equipo que considere más adecuado para este encargo.
Cabe recordar que Cinca estaba llamado a ser el candidato de Demòcrates para las elecciones del pasado abril. Su nombre fue descartado por los escándalos que llevaba a sus espaldas, tanto la gestión del caso BPA como su presunta implicación en el tráfico de diamantes de sangre. Las causas judiciales que debía hacer frente no lo hacían como el idóneo para el cargo. Con todo, mantiene su participación activa en el partido al que ahora se ha sumado Poy.