Tras la reunión del jueves en el Congreso con el PSOE, en ERC cruzan los dedos. La sensación de incertidumbre sobre el final de la negociación lejos de despejarse ha aumentado. Así se comprueba hablando con los dirigentes republicanos. Unos afirman que "no sé qué decirte" sobre los resultados de la reunión. Otros frenan --"es muy pronto"-- porque no se fían: "Hemos de ser prudentes porque Sanchez te lo cambia todo cuando ya está medio cerrado. Veremos".
Pero también los hay optimistas. "Que se reconozca la naturaleza de la cuestión catalana --curioso olvido del conflicto-- para ERC es un paso relevante". Para finalizar "no es imposible el acuerdo", aunque recuerdan las cuatro patas que marcó Pere Aragonès para dar el sí a Pedro Sánchez. O sea, todo en el aire y todos aguantando la respiración porque tanto PSOE como ERC saben que está es su última oportunidad.