El año pasado, en el periodo enero-agosto, los autónomos registrados crecieron en 52.725. Este año, en el mismo periodo, la cifra de autónomos ha descendido en 5.650 activos. “La burbuja del emprendimiento se está pinchando”, afirman los dirigentes de las organizaciones que agrupan a este colectivo. Las previsiones que hace UPTA son desalentadoras porque “el último cuatrimestre las bajas suelen superar un 30% las altas”.
Por sectores, el comercio minorista ha perdido 12.000 pequeños establecimientos y la industria manufacturera ha caído en 15.000 trabajadores. La ralentización de la economía no ayuda a mejorar la situación de los colectivos de autónomos ni tampoco aumenta la incorporación de nuevos afiliados. Este año 2019, según datos de UPTA, la caída se sitúa por encima de las 71.000 afiliaciones. Los autónomos son un colectivo frágil y la actual coyuntura los pone en la diana.