Quim Torra está dispuesto a enredar ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) a cuenta de la causa que se sigue contra él por colgar lazos amarillos en la fachada de la sede de la Generalitat durante la campaña electoral. Primero, recusa a uno de los jueces y ahora recusa al juez que tenía que ver la recusación del primero argumentando que fue elegido por el Parlament a propuesta del PSC.
Torra, enfundado en su disfraz de martir por la causa, ha presentado la recusación ante el TSJC en español, lo que que resulta un tanto sorprendente en una persona como él, que siempre ha reclamado mayor utilización del catalán en la justicia. ¿Le estará obligando el Estado represor?