La coherencia de Junts per Catalunya (JxC) no tiene límites y, mucho menos, si interviene el presidente de la Generalitat, Qim Torra, al que muchos consideran amortizado. Torra ha dado su primera conferencia en Madrid, más de un año después de su toma de posesión, para fijar la posición de su Gobierno tras la sentencia del juicio del 1-0. Torra sólo contempla una sentencia “absolutoria” y ante un audiencia sorprendida hizo un llamamiento a la “desobediencia civil” y no descartó una huelga general indefinida porque los trabajadores “tienen todo el derecho a convocar una huelga general”.
El mismo día, su consejera de Empresa, de su mismo partido, Angels Chacón, rechazó un paro de país permanente como respuesta a la sentencia del 1-0 porque “perjudica la economía”. E hizo lapregunta del millón: “De qué vive quien lo propone”, porque las pequeñas y medianas empresas “no se pueden permitir bajar la persiana”. O sea, coherencia y unidad en el mensaje. Y eso que no se ha preguntado a nadie de Esquerra Republicana.