Sea por ignorancia, sea porque no le interesa, sea porque, directamente, no se entera, Meritxell Budó deja mucho que desear como portavoz del Govern. La controvertida consejera, quien cuestionó el uso del castellano en las ruedas posteriores a la reunión del Consell Executiu, confiesa no tener ni idea sobre la procedencia de la pancarta colocada en el balcón del Palau de la Generalitat en la que se reclama la “libertad de los presos políticos” junto a un gran lazo amarillo.
Así lo admite en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por la diputada y candidata de Ciudadanos a la presidencia de la Generalitat, Lorena Roldán, sobre esa “pancarta partidista” recolocada el pasado 27 de mayo en la fachada del Palau.
Budó asegura nada sabe de la procedencia, autorización o factura de esa pancarta. Pero es que, además, parece que le da absolutamente igual.