Salvador Illa se ha ido consolidando como secretario de organización del PSC. Un hombre de talante dialogante que actúa con mano de hierro y guante de seda, y que ha sido la pieza clave en la recomposición de los socialistas en el territorio. En estas últimas semanas, Illa ha sido la piedra filosofal de todos los pactos municipales y supramunicipales, y la mano derecha de Miquel Iceta desde que éste asumiera la primera secretaría de los socialistas catalanes.
Cuentan que todo lo que se cuece en Can PSC pasa por el despacho de Illa. Iceta, la cabeza mejor amueblada de la política catalana, le ha depositado toda su confianza, y los cuadros socialistas saben que deben pasar primero por Illa para llegar a Iceta. El líder socialista tiene también grandes dosis de guasa y de ironía, y así no es de extrañar que haya lanzado una chapa en la que se puede leer “Lo que diga Salvador”, rematada con un corazón, que reparte a todo aquel que le viene con alguna cuita. Será para recordárselo a algún despistado.