No, no es un ateneo en el sur de Italia, sino el Ateneo Popular del barrio de la Sagrada Família de Barcelona, que debería situarse en los 1.500 metros cuadrados de los números 268 y 270 de la calle de Nàpols de la ciudad.
El Grup Ateneu Barri lanzó una importantísima campaña, denominada Recuperem el Niza, para que los propietarios del antiguo cine, billar y discoteca no pudieran edificar, sino que entregaran el edificio, inmenso, por cierto, al movimiento popular. Unos meses después de que iniciaran la movilización, el consistorio se puso manos a la obra hasta encontrar en las cercanías los locales de Vidal Aymerich, una empresa auxiliar del sector textil. De tal manera que en febrero de 2017 anunció la compra del inmueble por 2,4 millones de euros.
Un año después, en febrero de 2018, la empresa municipal BIMSA inició las obras de transformación, que durarían ocho meses, según dijeron. Hoy, 18 de junio de 2019, el local sigue cerrado a cal y canto, sin actividad interior ni exterior, pero con espacio público delantero afectado para los camiones de transporte. O sea, está parado. Un letrero sospechosamente retocado anuncia su inauguración para junio de 2019.