Quim Torra, presidente –activista– de la Generalitat, ha pedido una reunión a Pedro Sánchez. Lo anunció en Teleprocés en una entrevista en Els Matins para hablar de los presos, sin tener en cuenta que una cosa es hablar de política y otra es hablar de la situación procesal, porque Montesquieu sigue vivo en las democracias occidentales.
Salió de TV3, el señor Torra se fue a Palau y dio órdenes precisas. Redactar una carta solicitando a Sánchez “una reunión de carácter de urgencia ahora que hemos concluido el proceso electoral y que los asuntos que ocupan a nuestros gobiernos son más candentes que nunca”. Torra insiste en hacer el encuentro “tan pronto como sea posible” porque “conviene que abordemos las cuestiones más urgentes y trascendentes de acuerdo con los mandatos electorales que hemos recibido cada uno”.
Joaquim Torra firmó la carta y la envió. O nadie se percató, o la mala educación es evidente en Torra y su equipo. La carta ha sido enviada en catalán. En la Moncloa, quitan importancia. “La entendemos”, han dicho a Crónica Global.