ERC buscó el protagonismo de Oriol Junqueras en la sesión constitutiva de las Cortes. El presidente de ERC fue arropado por sus correligionarios de escaño, Gabriel Rufian se erigió en su embajador plenipotenciario en el pleno y Pere Aragonés, el vicepresidente de la Generalitat, le daba su apoyo desde la tribuna de invitados.
En esta orquesta bien afinada y coordinada había un miembro de la que desafinaba. Roger Torrent, presidente del Parlament, fue a la suya. Antes de que se iniciara la sesión, se paseó por emisoras de radio y cámaras de televisión en un afán de protagonismo desmedido. Quizás Torrent se posiciona como líder de ERC en la época postJunqueras. Su activo papel mediático no gustó a sus propios compañeros. Ayer no tocaba nos dicen.