“Cómo amar a dos mujeres a la vez y no estar loco”, cantaba Antoni Machín. En estos tiempos convulsos irrumpe un partido que ha elevado el concepto de transversalidad a la categoría de arte. Se trata de Lliures, que ha colocado candidato municipal tanto en la lista de Manuel Valls por Barcelona, patrocinada por Ciudadanos, como en la del PSC en L’Hospitalet de Llobregat. Recordemos que el gran fichaje del exprimer ministro francés procede de las filas socialistas de esta ciudad metropolitana, Celestino Corbacho. ¿Nos siguen? Sí, es algo lioso. Pero ¿qué no lo es en la política catalana?
Así, mientras Valls tiene en su candidatura a Òscar Benítez, miembro de Lliures, aunque en un séptimo lugar. Algo que irritó tanto a Antoni Fernández Teixidó que dimitió como presidente del partido que él creó y lideró.
Por su parte, la alcaldesa Nuria Marín tiene como número 15 de su candidatura al 26M a Àlex Porqueras, educador implicado en el ámbito de la educación y el deporte, que trabaja desde hace muchos años en el mundo del voluntariado y el tiempo del ocio. Es miembro del Comité Asesor del Consejo Deportivo de L'Hospitalet y secretario de organización de Lliures.
Òscar Benítez, miembro de Lliures, el fichaje de Manuel Valls para su lista electoral
¿Poliamor político? Es posible. Este partido ocupa un espacio catalanista que es bienvenido tanto en el PSC como en la plataforma de Valls. Aunque, desde Madrid, Ciudadanos no lo acabe de entender.