Alejo Vidal-Quadras parece molesto con el Papa Francisco por el nombramiento de un independentista como obispo de Tarragona, Joan Planellas. Este párroco, que ejerció en la iglesia del pueblo de Albert Boadella, puso una estelada en la torre de la ventana y le dijo a la mujer del dramaturgo que, si no le gustaba, pusiera ella una bandera de España en el balcón de su casa.
Por eso, el exdiputado del PP en el Parlament y excandidato de Vox al Parlamento Europeo, azote del nacionalismo en la época de Jordi Pujol, ha decidido que no marcará la cruz en la casilla de la Iglesia Católica en su declaración del IRPF y señala directamente al Vaticano. "Si el Papa Francisco nombra arzobispos separatistas en Cataluña, colaborando así con la desturcción de España", ha sentenciado.