Este viernes promete. Tiene todos los ingredientes de alto voltaje. Se inaugura el centenario del Salón Internacional del Automóvil. El rey Felipe asistirá, junto a la plana mayor del empresariado catalán. También acudirá a Barcelona el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Siguiendo la tónica no asistirá ningún miembro del Govern de la Generalitat de Cataluña, que volverá a dar la espalda a una de las exposiciones más importantes que se realizan en la capital catalana.
El Govern, y su activista president, están más preocupados por el procés que por el progreso. Barcelona volverá a situarse en el mapa internacional a pesar de ellos. Sánchez no desperdiciará una oportunidad que se le sirve en bandeja, aunque tenga que escuchar alguna bronca “espontánea” de los CDR.