En 2015 apareció un friki en el escenario del procés. Un tipo vestido de superhéroe catalán que cantaba el Cant dels ocells en regetón, que convertía a unionistas en secesionistas de un sopapo y que se tocaba compulsivamente la botifarra de su entrepierna, según se puede leer en crónicas de ese momento. SuperCAT, que así se hacía llamar, hizo su aparición y fue objeto de atención en radios y televisiones por su grito de guerra "Catalunya mola, España no".
Ante tamaña erudición y quizás por su activismo, SuperCAT ha sido elegido miembro de la dirección de la Crida Nacional per la República (CNxR). Gerard Sesé, exmilitante de ERC, ha sido escogido por Carles Puigdemont para ser uno de sus hombres fuertes en la nueva organización. Seguramente por sus conocimientos del márketing político. Esperemos que sus frikadas sean cosa del pasado pero mucho nos tememos que quien tuvo, retuvo y ahora lo tenemos en la cima en lo más granado de la derecha catalana.