Helena García Melero pasó de simpatizar con los socialistas a entregarse sin medida a la causa independentista. Y es que hace tiempo que la presentadora de Tot es mou hace más de activista que de periodista. Si un día decía que los bomberos y profesionales que se manifestaban contra los recortes debían acompañar la república, ahora ha decidido despedir su última tertulia del año con una flor de pascua amarilla.
Se trataba de un guiño al encuentro entre el presidente de la Generalitat Quim Torra y el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, en el que el Ejecutivo central añadió una de estas flores rojas para que no todas las que presidían la mesa del palacio de Pedralbes donde se celebraba el encuentro fueran amarillas.
La dirección de TV3 la corrige
Con su flor amarilla, Melero se posicionaba abiertamente por Torra, perdiendo el mínimo de neutralidad y decoro que se debe esperar de una periodista... Afortunadamente, una instancia superior de la cadena pública se daba cuenta del despropósito y obligaba a retirar la flor del plató, según informa El Nacional.
Después de la paella en Cadaqués con la tertuliana Pilar Rahola, el exmayor de los Mossos Josep Lluís Trapero o el expresidente del F.C. Barcelona Joan Laporta, entre otros, Melero ya no esconde su ideología. Todo lo contrario: hace gala de ella como si TV3 fuera una televisión privada.
No sabemos qué dirán las marcas para las que hace publicidad, aunque cabe imaginar que la Generalitat --su principal cliente--, no le pondrá objeciones. Al contrario, se lo agradecerá.