Quim Torra abandonó la entrega de los Premios Ferrer Salat sin quedarse a la cena. "Es una falta de educación", se oía en las mesas de empresarios. Sin embargo, la marcha de Torra abrió un nuevo escenario. Josep Sánchez Llibre, el presidente de Foment, conversó animadamente a su derecha con el presidente Pedro Sánchez, y a su izquierda con el vicepresident Pere Aragonés. La conversación fue tan animada que dejó de lado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau situada al lado de Sánchez.
Foment no ocultaba anoche su satisfacción por el éxito de convocatoria y elogiaban la complicidad de Pere Aragonés y el jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Ivan Redondo, porque "sin ellos hubiera sido imposible este acto". Cuando se les preguntaba por Torra, silencio.