El Día de la Hispanidad en la embajada de España en Washington fue de lo más accidentado. Terminó en sangre, literalmente hablando.
Según pública La Vanguardia, uno de los asistentes lanzó una copa de cristal por la cabeza de otros de los invitados. No ha trascendido los nombres de los causantes de la polémica, ni tampoco el motivo.
Se especula que fue por alguna frase mal hecha a la mujer del implicado o por haberse colado a la hora de coger comida (aunque había en abundancia).
El incidente no pasó desapercebido. Los que abandonaban poco a poco la velada se encontraron con el rastro de sangre en la alfombra tras la aparatosa hemorragia que sufrió la víctima del ataque. Y otros vieron a los agentes de la Guardia Civil allí desplazados.