Silencio. Primeros subtítulos antes de la ópera I Puritani, de Vicenzo Bellini. Se explica el contexto histórico, la ocupación de Irlanda por los ingleses, y la decapitación del rey Carlos I. Surge un grito: “como aquí”, en alusión a los 300 años de ocupación en territorio irlandés. Y una voz potente, clara, precisa: “Calla”, y, efectivamente, se recuperó el silencio.
Pero los subtítulos continuaban y se escuchó de nuevo: “Lo que no hemos hecho aquí”, justo cuando se daba cuenta de la decapitación del rey Carlos I. En catalán, el espectador, situado en las primeras filas, iba comentando los subtítulos, antes de que comenzara la música. Y el otro espectador, desde los palcos, volvió a arremeter, con otro potente “Calla”, y a continuación un “empieza director”.
Ánimos a flor de piel
La cosa no fue a mayores. Música, teatro, y el espectáculo siguió, con los personajes de Elvira y Arturo, en plena revolución entre los puritanos ingleses, los partidarios de Cromwell y los realistas, que apoyaban a los Estuardo.
Aplausos finales, y satisfacción, también por haber evitado un cruce de acusaciones que demuestra que en Cataluña los ánimos están a flor de piel. Todo con la presencia de los expresidentes Artur Mas y José Montilla, y del presidente Quim Torra, además de ministros como Meritxell Batet y del candidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls.